En Concierto

Una de las cosas que más placer me produce en la vida es poder compartir esos pequeños y muy ricos instantes que denominamos simplemente “conciertos”. Y es que el concierto es una oportunidad única e irrepetible para el artista que intenta dar a su publico lo mejor de sí (al menos los artistas serios) y para el publico que está a la expectativa y con todos los sentidos dispuesto para dejarse seducir por la magia sonora y visual del momento. Cada concierto es único e irrepetible, aun cuando se ejecute el mismo programa, siempre habrá un detalle que marque la diferencia.

En ese sentido, y doy por ello gracias a la providencia, me siento afortunado de haber podido estar en conciertos de talentosos músicos y sus orquestas. Recuerdo ahora algunos de ellos que ha marcado mi vida, por ejemplo Michael Petrucciani cuyo aspecto era más el de un personaje de cuento infantil que el de un pianista de jazz. Francés e hijo de italianos, pianista y músico, fue uno de los mejores. Enano, con problemas severos de locomoción, de hecho usaba sendas prótesis para desplazarse, sin embrago todas sus limitaciones desaparecían por arte de magia al solo conjuro de sus dedos sobre el mar blanco y negro del piano. Algo sencillamente memorable.

Otro concierto de música polifónica popular, que me hizo aplaudir tanto, que aún hoy me duelen del puro placer las palmas, fue el de una afamada banda cubana de nombre Vocal Sampling. Un espectáculo sencillamente alucinante; cinco voces maestras haciendo un recorrido por la herencia de la cubania, del son, de la salsa, la guaracha, todo con la voz, sin ningún tipo de instrumentos y con un feeling extraordinario. Sencillamente ver (y oír claro está) para creer.

Recientemente tuve la oportunidad de escuchar en vivo a la memorable banda Alpha Blondy, banda que realiza una de las fusiones mas completas y limpias que he escuchado en mi vida del reggae, el blues y el jazz. Una sección de metales de delirio y un bajista sencillamente genial. Para los no iniciados en su música, recomiendo uno de mis disco favoritos de la banda “Alpha Blondy live au Zenith de Paris”.

Finalmente comento mi más reciente experiencia “en vivo” acontecida por acá bien cerquita, cuando un grupo argentino se presento “imitando” a uno de los hitos musicales del rock and roll, QUEEN. Debo confesar dos cosas. Jamás me imagine la altísima calidad de dicho show a nivel de concepto y a nivel sonoro. Ver a Fredy Mercury (ya desaparecido) cantando todos lo éxitos, que marcaron varias generaciones es algo difícil de olvidar. La otra, después de esa descarga tan genial, tengo unos días escuchando en monofónico, ¿pero de que otra forma podría ser?.

Viva la música, vivan los buenos músicos, vivan por siempre los conciertos.

SARAS